viernes, 6 de marzo de 2009

Carta abierta a Iñigo Urkullu

¿Por qué no te desmarcas de Ibarretxe?

Querido Iñigo
Oigo que te quejas amargamente de que el PSE no quiere escuchar la oferta que le hace el PNV de un pacto de estabilidad que incluiría una acción de gobierno marcada por la tan traída y llevada trasversalidad. Conociéndote un poco -tampoco puede ser demasiado puesto que hace ya muchos años que fuiste alumno mío- tengo tendencia a no dudar de tu buena disposición. Y, sin embargo, me temo que no habeis valorado suficientemente la tremenda incongruencia que supone que propongais a un personaje de la trayectoria reciente de Ibarretxe para encabezar un gobierno que gestione esa propuesta. No te das -no os dais- cuenta de que estais proponiendo poner a la zorra a cuidar el gallinero. No sé como están funcionando las cosas internamente en tu partido pero me temo que no tienes fuerza o energía suficiente para dar dar un puñetazo en la mesa y poner en un brete, si es preciso arriesgando tu puesto, a ese sector irreductible de tu partido que ni ha sido, ni es, ni probablmente será capaz de asumir de verdad el hecho de la compleja pluralidad de esta sociedad, y de aceptar que la acción de gobierno ha de tenerla en cuenta. Nadie puede considerarse portador de las esencias del país y considerar patrimonio propio el ejercicio del poder en él.

Afortunadamente, Iñigo, hay en el PNV una corriente, en mi opinión inteligente y abierta, que ha venido insistiendo en la cuestión de la trasversalidad, que encarnó y defendió esa opción desde la dirección del EBB (Josu Jon Imaz, Josune Ariztondo) y que, por coherencia, salió rebotada de la dirección al encontrar obstáculos insalvables para gestionar el partido de acuerdo con sus convicciones. He de confesar que yo pensaba que tú también estabas en esa corriente - y me gustaría poder seguir creyéndolo- pero, a la vista de los acontecimientos empiezo a tener mis dudas. Y digo dudas, entre otras cosas porque te aprecio, pero además porque lo mío será siempre dudar más que tener certezas.

No se si el PSE hubiera considerado negociar vuestra propuesta si la encabezara un candidato menos sospechoso que Ibarretxe. Puede que sí, o tal vez puede que no, pero ¿cómo no entender sus enormes reticencias a aceptar un candidato tan poco dialogante y tan obsesionado con el soberanismo, y por ende tan poco fiable para este propósito?. Quizá una figura como Imaz o la propia Josune Ariztondo no hubiera despertado tanta desconfianza y hubiera podido abrir las puertas a un momento político tan integrador y tan positivo para la sociedad vasca como lo fue el que ofrecieron Ardanza como lehendakari y Ramón Jáuregui como vicelehendakari.

Querido Iñigo: Ya sé que las cosas nunca son fáciles y que los deseos a veces están reñidos con las posibilidades. Ya sé también que los intereses personales y la maraña de luchas internas por el poder en los partidos hacen que las soluciones no se vean con claridad. Pero en los momentos importantes es preciso estar a la altura y comprometerse al límite. Si no es así, más vale una digna retirada. Sinceramente, me deprime oirte hablar de golpe institucional para valorar un comportamiento político que no se ha dudado en aplicar por parte del PNV en las diputaciones de Álava y Guipuzcua. Se podrá estar de acuerdo o no con un modo de hacer concreto, pero no vale justificarlo cuando lo hago yo y condenarlo cuando lo hacen otros.

Me gustaría, desde la estima personal, traer aquí a colación la opinión expresada ayer mismo por Josu Jon Imaz, que, por venir de quien viene (un miembro destacado y brillante del PNV - qué te voy a decir yo a tí que has colaborado con él) merecería la pena que la sopesarais dentro del partido. No tengo la cita textual, pero venía a decir que, cuando en un partido no se templan las corrientes extremas, se suele incurrir en dogmatismos y prácticas excluyentes y se termina por ser relegado a la pérdida del poder y a verse en la oposición. Ya se que puede resultar duro pero tampoco es tan malo, y en democracia entra dentro de la normalidad. Si no estaríamos en otro sistema.

Hasta aquí mi carta que probablmente nunca leerás
Un abrazo cariñoso y mis deseos de que encuentres el camino
Paco Santibáñez

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hasta ahora tús escritos me estan pareciendo muy buenos. Sosegados y llenos de sentido común. Sería estupendo que la carta fuera leida por la persona a quien va dirigida, seguro, que cuanto menos, le haría reflexionar.
Se la he leido a Javier a traves del tlf y al igual que a mí, le ha gustado las formas y el contenido.
Un saludo
Marilén