jueves, 22 de octubre de 2009

Albricias: los Albertos nos perdonan la vida

En la última entrada de este blog me refería a la demanda presentada contra el Estado por los Albertos reclamando una indemnización de 4,6 millones de euros por daños morales y económicos causados por una condena por estafa en el caso Urbanor. Una condena que fue revocada por el tribunal constitucional, no porque la estafa no estuviera probada, sino porque el delito había prescrito como producto de una lentitud intolerable de la actuación de la justicia . Hace falta ser desvergonzadamente cínicos, para sobre la base de una sentencia de prescripción como ésta, por otra parte parece que basada en la interpretación de la ley más favorable a sus intereses, tener la cara de hacerse encima los ofendidos.

Pues bien, parece que ahora han decidido perdonarnos la vida y, en una nota emitida anoche, nos comunican que renuncian a la demanda y proponen como explicación la milonga de que lo hacen porque quieren tener en cuenta la situación económica general y la de las finanzas del Estado en particular. O sea que tú y yo hemos de estarles encima agradecidos. Así que, queridos Albertos, no voy a ser yo quien corra el riesgo de que me considereis un mal nacido.

Gracias por ser unos magníficos y reconocidos estafadores. Gracias por saber aprovechar todos los recovecos y las dilaciones de una justicia desesperadamente lenta para salir indemnes, sin ir a la cárcel y quedándoos la pasta. Gracias por pretender haceros encima los ofendidos y que os paguemos por ello. Y gracias, generosos, por ser buenos y terminar perdonando la vida al estado y, con él a todos nosotros. Ah, y perdón por lo que os hemos hecho sufrir.

Buenas tardes y buen humor.

3 comentarios:

ANÓNIMO dijo...

No puedo estar más en desacuerdo con usted, teniendo en cuenta la injusticia con la que se ha tratado a los Albertos a todos los niveles. Tras años siendo perseguidos por un caso inventando por sus ex socios para sacarles dinero, no sólo no se les reconoce este gesto de renuncia, sino que tampoco se les reconoce su inocencia demostrada, le recuerdo, amparada por los dos tribunales; ni se habla tampoco de las muchas pruebas que demuestran cómo San Martín y Santieri, sus ex colegas y principales benefactores del caso Urbanor, urdieron la trampa a los empresarios para sacarles cantidades millonarias.

Francisco Gómez Rodriíguez dijo...

Por esta vez y sin que sirva de precedente, voy a responder al comentario de un comunicante anónimo. Lo hago porque yo mismo he dejado abierto el acceso a este blog a quienes quieran expresarse en él sin firma. Así seguirá siendo, aunque para establecer un diálogo, me gusta hacerlo sabiendo al menos el nombre del interlocutor.
Pero vamos al fondo de la cuestión. Los tribunales no han dictaminado que los Albertos no hayan cometido la estafa de referencia: el Tribunal Supremo les condenó por ella. Ha sido una pura cuestión de demora de la justicia la que les ha librado, por prescripción, de ir a la cárcel. Por si esto fuera poco, hoy mismo aparece en la prensa una condena, en primera instancia, de los Albertos "por el caso de la carta falsa que utilizaron los dos primos para intentar que se revisara la condena dictada contra ellos por el Tribunal Supremo en marzo de 2003". Pongo comillas porque recojo el texto de una crónica firmada por María Peral en El Mundo Digital. La lectura de esa crónica ilustra también de alguna forma la relación de los Albertos con los socios a los que se refiere el autor del comentario anónimo. Lo recojo textualmente:

"El caso se remonta a marzo de 2003 cuando, después de que el Supremo condenara a los dos primos por el caso Urbanor, firmaron un contrato con los hermanos José María y Javier Arnaiz para la búsqueda de pruebas exculpatorias a cambio de 4,9 millones de euros.

Pocos días después de la firma de ese contrato, Gloria Álvarez, amiga de uno de los Arnaiz, presentó una denuncia ante la Fiscalía con una copia de la carta, que supuestamente había recibido de forma anónima en el buzón de su oficina.

En esa misiva el socio minoritario de "los Albertos" en Urbanor, Pedro Sentieri, admitía supuestamente que tanto él como el constructor Julio San Martín conocían la existencia de dos precios para la compra de terrenos de la sociedad Urbanor, lo que implicaba un delito de falso testimonio al ser lo contrario de lo que afirmaron ante los tribunales.

Tras las pruebas periciales que apuntaban que la firma de la carta era auténtica pero que el texto había sido escrito en un momento diferente, el Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid sobreseyó las actuaciones contra Sentieri y San Martín, e incoó diligencias contra 'los Albertos', los Arnaiz y Gloria Álvarez.

Anónimo dijo...

Pues le agradezco la respuesta. Y me temo que aunque escribiera mi nombre seguiría existiendo anonimato, así es esto de Internet.
Sólo quiero decir que a los Albertos, por el hecho de que son empresarios con éxito, se les ha tratado de delincuentes desde el principio, sin pararse a pensar en que ni ha habido nunca pruebas en su contra ni se han publicado demasiado en los medios datos que demuestran que todo fue una trama de sus ex socios. No hay que olvidar los miles de millones que obtenían al denunciarles, ni que muchos de ellos estuvieron en un principio en el banquillo de los acusados juntos a los Albertos, y de la noche a la mañana pasaron a ser también acusadores.